Hoy se celebra una de las fechas más importante en el calendario oficial de las Naciones Unidas: el Día Mundial del Medio Ambiente. Este año tiene como lema "Es hora de la naturaleza", para recordarnos que la crisis de la biodiversidad es una preocupación urgente, pero también existencial.
Ciudad del Vaticano
Hoy viernes 5 de junio se celebra por la ONU el día Internacional del Medio Ambiente. Este año, el país anfitrión es Colombia, pero a causa de la pandemia por Covid-19, la celebración presencial que iba a tener lugar en Bogotá se ha transformado en una reunión virtual. Colombia, preparó una amplia serie de eventos con expertos en temas de biodiversidad de todo el mundo y la presentación de videos que destacan la biodiversidad y los logros ambientales de diferentes regiones de Colombia, incluyendo imágenes y videos aéreos de los ecosistemas estratégicos.
Con ocasión de la Jornada que se celebra hoy, el Santo padre ha escrito una carta al Presidente de la República de Colombia, Iván Duque Márquez, en el que le recuerda que la protección del medio ambiente y el respeto a la biodiversidad del planeta “son temas que nos conciernen a todos”. “No podemos pretender estar sanos en un mundo que está enfermo” ha señalado Francisco en su carta, en la que también ha expresado su preocupación por el ecosistema: “El cuidado de los ecosistemas necesita una mirada de futuro, que no se quede sólo en lo inmediato, buscando una ganancia rápida y fácil; una mirada que esté cargada de vida y que busque la preservación en beneficio de todos”.
La Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales
.Información sobre la crisis actual de la deforestación en el planeta, un examen de las perspectivas espirituales sobre el papel vital de los bosques tropicales en la ecología biológica y espiritual del mundo, sugerencias de medidas que las comunidades de fe pueden adoptar para hacer frente a esta crisis y proteger los bosques tropicales restantes con sus poblaciones. Esto es lo que se propone en una nueva subvención de la Iniciativa Interconfesional para los Bosques Tropicales (IRI), una alianza ecuménica internacional comprometida con la lucha contra la deforestación tropical a la que también se adhiere el Consejo Mundial de Iglesias (CMI). El volumen -informa un comunicado del CMI- fue presentado hoy, con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente.
El Consejo Mundial de Iglesias se ha comprometido desde hace mucho tiempo con las cuestiones ambientales en la misma perspectiva que la Encíclica "Laudato sí" sobre el cuidado del hogar común. El CMI comparte con el Papa Francisco la misma convicción sobre el estrecho vínculo entre la crisis social y la ambiental y, por lo tanto, sobre la urgencia de una conversión ecológica integral. En los últimos años ha habido numerosas iniciativas de sensibilización, reuniones, documentos e iniciativas concretas promovidas por la organización ecuménica. Iniciativas que no se han detenido con la emergencia del Coronavirus.
Declaración del presidente Unicef Italia
En una Declaración, sobre este tema, el presidente de UNICEF Italia, Francesco Samengo recordó que el cambio climático es una gran amenaza que pone en peligro la vida de miles de niños y sus familias. En los últimos 10 años, las inundaciones, las sequías y otros fenómenos meteorológicos han causado más del 90% de los grandes desastres naturales. El cambio climático, dijo en su declaración, es una crisis de los derechos de los niños. Sólo en 2019, 8,2 millones de niños fueron desplazados debido a desastres relacionados principalmente con fenómenos meteorológicos como las inundaciones y el mal tiempo.
Samengo dijo que los huracanes, las sequías, las inundaciones, los incendios, son consecuencias de la crisis climática y "nos afectan a todos porque son los que más afectan a los niños, amenazando su salud, su educación, su protección y su supervivencia. Los niños son los principales actores en la respuesta al cambio climático. Es nuestra responsabilidad actuar de manera coordinada y conjunta con los gobiernos, las instituciones, la sociedad civil y los individuos para encontrar soluciones que puedan marcar la diferencia, como la reducción de la vulnerabilidad a los desastres, la mejora de la gestión del agua y la garantía de que el desarrollo económico no se produzca a expensas de la sostenibilidad ambiental".
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